Cada vez más a menudo tratamos de entender el porqué de la falta de compromiso y nos preguntamos si son los nuevos vínculos de cristal, lo que me lleva a pensar en el concepto de turistas emocionales del que les voy a platicar hoy.

Bien, los turistas emocionales y los vínculos de cristal… un tema que parece ni en pandemia descansar.
Puede que te hayan tomado de “host” o que seas tú el que anda de «turista emocional pandémico» (permítanme inventar el concepto, dado el contexto mundial); sea cual sea tu posición, esto te va a interesar.

El turismo emocional es conocido desde hace tiempo.  Es un mecanismo de defensa que se activa cuando las personas evitan lidiar con sí mismos y sus duelos no resueltos.

El turista emocional enfrenta una trampa inconsciente que funciona como una especie de escape que lo lleva de relación en relación buscando algo que le genere emoción, así sea momentáneamente, convirtiendo sus vínculos en cristal.

Este tipo de turismo es el único que pareciera estar en alza con el encierro y la incertidumbre actuales.

Se está escuchando repetidamente algo así como “no sos vos, es la pandemia” (y todo lo que no resolví, agregaría yo).

El turismo emocional suele ser ejercido por personas que no sanaron un vínculo previo, una ruptura, un engaño, esos que se negaron a hacer su duelo, que no pudieron por las circunstancias…o que aún están ahí y usan a los demás como curitas (banditas) para no sentirse solos o sencillamente por el mecanismo de defensa que activaron frente al dolor y que hoy no pueden soltar porque ya se volvió parte de su identidad.

Algo a considerar es que cuando vivimos situaciones traumáticas, creamos un montón de mecanismos de defensa que son los que terminan definiendo nuestra personalidad de no ser elaborados correctamente.
Luego nos agarramos a estos mecanismos como carbones ardiendo (la comparación no es irónica: te duele y te quema horrible pero ahí lo llevas porque si lo sueltas no tienes nada, no sabes quién sos) y así nos pasamos la vida, sosteniéndolos porque no queremos llorar, porque no queremos mostrarnos vulnerables, porque no queremos tomar riesgos; nos quedamos ahí quemándonos, pero cómodos en nuestra incómoda comodidad, mientras vemos a todos los demás avanzando sin mirar atrás.

Uno no se convierte en turista emocional conscientemente, sino que es una conducta derivada del auto-sabotaje emocional y por lo tanto se desconoce el hecho de estar favoreciendo el auge de los vínculos de cristal.

Sucede algo similar al “toco y me voy” (como decimos en Argentina), porque le tengo pavor al compromiso (ya que no me estoy pudiendo comprometer conmigo mismo) o porque encuentro placer en seguir sosteniendo mi mecanismo y a la vez euforia y emoción al cambiar de pareja cada cierto tiempo. No olvidemos también el placer inconsciente de permanecer en el papel de víctima, porque si yo soy la víctima de mis circunstancias, todos me deben tratar bien y con compasión y así puedo seguir culpando a quienes me hirieron eternamente.

Otro punto a tener en cuenta es que este mecanismo inconsciente que se activa, va totalmente en contra de los deseos de la persona (o por lo menos la mayoría de las veces, no aplica si eres un Don Juan).

Las personas afectadas al no haber enfrentado el dolor de esa ruptura primigenia, la que los sacó de eje, que rompió su estructura, por más que quieran una relación con alguien nuevo sólo nadarán en la superficie para que cuando llegue el momento de mayor compromiso puedan salir disparados del agua como perseguidos por pirañas.
Les resulta mucho más fácil vivir anclados al pasado incluso con los costos emocionales que eso genera.

Quiero aclarar que no estamos frente a un tema de buenos o malos, víctimas o victimarios; a lo que quiero llegar es, que ustedes y solo ustedes podrán salir de esta situación si allí están, si toman conciencia de este auto-saboteo. El turismo emocional sólo complica más los temas vinculares.

El miedo al compromiso se agrava en la actualidad porque estamos en una situación de total incertidumbre, pero vamos, ¿acaso la vida no es una constante incertidumbre?

Así que mis queridos, aquí no hay retiros de ayahuasca, contacto con ángeles, viajes al estilo buda o ayunos mágicos (y miren que les podría vender cada una de estas cosas) que valgan … acá la respuesta es TERAPIA, y sé que pensarán: ¡esta chica nos manda a todos a terapia! pero efectivamente, el asumir eso que no quisimos asumir en su momento o no pudimos y trabajarlo e integrarlo, requiere abordaje terapéutico, para no repetir este patrón en todas nuestras relaciones.

Si se cachan siendo presas de este mecanismo, pidan ayuda, aférrense a quienes aman. Compartan lo que sienten. No sean turistas emocionales favoreciendo los vínculos de cristal.

Somos seres vinculares, hagamos el esfuerzo para sostener esto, para vivir en armonía sin sufrir ni herir en el camino a nadie.

turistas emocionales 1

Todos vivimos decepciones, pérdidas, heridas inconmensurables y creemos que la nuestra es la peor…pero señores dolor es dolor, y somos más que eso…somos lo que sacamos de allí cuando sanamos: somos Fénix, guerreros, personas que ayudarán a sanar a otros ya sea con su experiencia o con su ejemplo.

No podemos crear vínculos sanos si andamos heridos y no queremos sanar, debemos hacernos responsables de nuestros traumas y dolores para poder conseguir ese sueño del estar de a dos.

No se dejen arrastrar por sus demonios, el encierro no es un buen amigo, pero debemos aprender a lidiar con nosotros mismos y con los demás.

(Pueden visitar este otro artículo sobre las crisis en pandemia si gustan saber más)

La facilidad de encontrar a un clic todo en Internet nos da a veces la falsa sensación de que, rompiendo un vínculo, explotando, dando el portazo, engañando o haciendo cualquier cosa vamos a sanar. Pero eso no es real, los vínculos se construyen aceptándonos y comprometiéndonos; con tiempo, amor y dedicación.

Muchas de las cosas que pensamos son ilusiones sin ninguna base real…nuestra mente agranda todo. Queremos hacer futurología cuando ni sabemos qué tenemos en las manos.

El problema hoy, no es el confinamiento, el tema es asumir el trabajo de sanar nuestras heridas y atrevernos a apostar por nuestros vínculos. Digamos NO a los turistas emocionales y los vínculos de cristal.

Las crisis no se transitan escapando… la vida no se vive sin ensuciarse las manos.

No se desesperen, no se aloquen, les prometo que esto también pasará.

Espero este artículo les sea de utilidad.

*Si estás viviendo algo como esto, o te resuena, estés del lado que estés y necesitas ayuda, no dudes en contactarme para poder guiarte y darte herramientas para tu proceso.

Un fuerte abrazo y hasta la próxima.

Los turistas emocionales y los vínculos de cristal.

Grisel Sid

Psico/Astro Coach - Usui Reiki Master

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