El secreto para detener el “bla bla bla” mental. Domina tu mente con una simple técnica.
Escribo desde pequeña, no puedo garantizar que sea buena haciéndolo, pero siempre fue mi escape de innumerables realidades que me resultaban difíciles de manejar y mi secreto para detener el bla bla bla mental.
La escritura es terapéutica, aunque eso lo descubrí más tarde cuando empecé a estudiar temas de la mente, el inconsciente y entendí la diferencia entre sentimientos y emociones y cómo se juega todo esto internamente.
Cuando uno tiene una mente muy activa, el sufrimiento se hace moneda corriente y es ahí cuando resulta útil buscar formas de organizarla, de «bajarla a tierra» (en este caso bajarla al papel, compu o lo que tengamos al alcance cuando queramos hacer catarsis).
“Escribir ayuda a tomar distancia, a mirarse a uno mismo desde una perspectiva externa, te saca de la pura racionalidad”.
Fabiana Fondevila – Prácticas para cultivar lo sagrado en la vida cotidiana.
Sí, escribir sana, ese es el secreto, escribir… escribe mucho, de lo que sea. Llevar un diario tiene beneficios emocionales y físicos ya que validamos nuestras emociones, aprendemos a manejarlas coherentemente al plasmarlas y nos da tiempo para sentir alivio y paz en medio de cualquier crisis.
Puedes escribir sobre todo lo que pasa por tu mente, sobre lo que sientes, lo que haces día a día. El mero acto de escribir es el que ayuda. Nuestros fantasmas mentales, miedos, dudas, perturbaciones, toman otro color al darles cuerpo mediante las letras. Más aún si no sabes cómo expresar a otros lo que tu alma calla.
Escriban para ustedes, no hace falta que se lo muestren a nadie, luego léanse, vean qué sienten. ¿Aflojó el nudo en el estómago, esa bola en la garganta?
Es impresionante todo lo que se puede mover internamente con esta simple herramienta. Llevar un diario de emociones debería de ser parte de la canasta básica de todo aquel que afirme que está trabajando en sí mismo. Domina tu mente hoy mismo, empieza tu diario.
En fin, en lo personal me ha servido mucho y espero que prueben y me compartan sus experiencias mientras yo sigo aquí con mi catarsis trabajando el ruido de mi propia mente, que por cierto nunca para, pero ya no duele.
Deben de saber que no es trabajo de un día. La práctica hace al maestro dicen por ahí.
Entonces ¿qué esperan?, echen mano a lápiz y papel, no se arrepentirán. La escritura los llevará muy lejos y podrán entender aquello que, a veces, resulta difícil de entender, encontrar un poco de paz y aliviar el sufrimiento.
Gracias por estar aquí.
Un fuerte abrazo.